En la temporada 1981-82 la Gimnástica Segoviana milita en la Primera División Regional Preferente de la Federación Territorial Castellana y tiene a Eduardo Caturla como responsable técnico en una plantilla en la que juegan Buquerín, Valeriano, Bermejo, Julito, Cuéllar o Iborra entre otros. La Segoviana disputa compromisos con equipos de la zona de Madrid, Extremadura y Castilla la Mancha pese a que cada vez es más evidente que deberá hacerlo en futuras campañas con equipos de Castilla y León lo cual empieza a generar ya un encendido debate.

La directiva de la Gimnástica, obsesionada con el ascenso a tercera división, cuenta con 20 personas bajo la dirección de Pedro Antonio Hernández Escorial. La directiva, acusada en temporadas pasadas de tener una relación algo distante con aficionados y jugadores, decide en la medida de sus posibilidades abrir el club a otra fuente de ingresos más allá de los socios, las taquillas y las instituciones públicas. Premios a los jugadores patrocinados por diferentes empresas, búsqueda de anunciantes para la camiseta o llamativos mensajes en prensa que instan a los segovianos a subir a La Albuera (todavía de tierra para el juego aunque bien acondicionada para el espectador) forman parte de su estrategia. La puesta en marcha del bingo en el primer trimestre de 1981 también supone una fuente 'extra' de recursos que permite, avanzado el año 1982, en torno a 500.000 pesetas al mes al club. El ascenso finalmente se consigue aunque lo de la viabilidad económica ya es otra cosa en parte porque además del dinero estipulado en los contratos de cada jugador el club debe hacer frente a cuantiosas primas para entrenador y jugadores por triunfo conseguido.
Las capturas de pantalla presentes en el artículo son de los ejemplares de El Adelantado de Segovia del 27 de agosto de 1981 y del 12 de febrero de 1982, respectivamente. En el primero de los anuncios la directiva gimnástica apela al segoviano 'indeciso' a que se haga socio: "Para llegar a tercera no basta con querer. Hace falta tener un verdadero club que le respalde. Para ello necesitamos mil socios por lo menos y nos faltan unos cuantos indecisos como usted. No lo deje para mañana, responda hoy".

En el segundo de los anuncios y con la Segoviana rozando las plazas de ascenso la directiva pide el apoyo de los aficionados ante el Toledo: "Esperamos de nuestros seguidores una asistencia masiva y que las gradas se encuentren repletas como en las mejores tardes. Su participación y ayuda tanto en el aspecto económico como de aliento a los jugadores es imprescindible en estos momentos de buenos resultados que hacen concebir grandes esperanzas de cara al ascenso. Estos deseos de ver al equipo en categoría que Segovia se merece, necesitan de un último esfuerzo por parte de todos; por ello se ha pensado en declarar medio día de ayuda al club conscientes de que nuestra gran afición sabrá comprender y responder como siempre lo ha hecho a la llamada de sus colores", reza el texto.
Además y para animar a una parroquia que no suele apoyar en gran número a los azulgrana en La Albuera la directiva sortea un 'flamante' Seat Ibiza entre los asistentes al partido.
Fuente: Ejemplares de El Adelantado de Segovia de los días 27 de agosto de 1981 y 12 de febrero de 1982