jueves, 7 de junio de 2018

Al árbitro lo que es del árbitro

El 24 de octubre de 1971, mientras en El Peñascal la Gimnástica juega un partido de liga ante el CD Toledo, un amigo de lo ajeno entra en el vestuario de los árbitros a través de un pequeño ventanuco que alguien olvida cerrar y sustrae de la cartera del Colegiado principal la cantidad de 3.000 pesetas.

Rodríguez Domínguez - así se llama el trencilla - pone en conocimiento de la Gimnástica al final del partido lo sucedido y el club se compromete ante el propio afectado en persona y ante el Colegio Castellano de árbitros por escrito, la devolución a cargo de las maltrechas arcas del club del importe sustraído. El detalle es especialmente relevante teniendo en cuenta que la situación económica del club es por entonces más que delicada.

Como ante todo problema existe una solución, la terna de administradores del campo esa temporada - Gimnástica Segoviana, CD Acueducto y Ayuntamiento de Segovia - acuerdan la colocación de una verja en el ventanuco para que no vuelva a colarse nadie por ahí. 

Fuente: El Adelantado de Segovia 6 de noviembre de 1971


jueves, 3 de mayo de 2018

El Di Stefano del Seminario



Jaime Rodríguez nace en Espirdo (Segovia) el 5 de noviembre de 1940. Empieza a jugar al fútbol en el equipo del Seminario de Madrid y allí el periodista del Diario Pueblo Antonio D Olano, después de verlo jugar, decide bautizar al joven segoviano como el Di Stefano del Seminario por la admiración del muchacho por la Saeta rubia y por sus cualidades futbolísticas. Del Seminario pasa a los juveniles de la Gimnástica Segoviana y de ahí al primer equipo donde pasa prácticamente toda su carrera futbolística. Solo el Mestalla – filial del Valencia CF - es capaz de convencerlo para ir a la ciudad del Turia a probar en la Segunda División. Una lesión de menisco que le aparta cuatro meses de los terrenos de juego y la gran competitividad dentro del filial impiden el triunfo en el fútbol profesional de uno de los mejores jugadores locales de la historia gimnástica. 

Jugador de ataque, con un gran disparo y un excelente remate de cabeza, Jaime mantiene una elevada media de goles durante sus temporadas en activo, pero también tiene sus detractores. Acusado de tener «poco amor propio», Jaime es de los que corre «las pelotas a las que puedo llegar, pero no a las que de antemano sé que se van. Esas son las que producen choques y lesiones»; «unos me discuten porque desean que siempre hago lo mejor, los amigos, y los del otro lado, fijándose en lo que no sale bien», explica Jaime en una entrevista en El Adelantado de Segovia en 1965.  

Años después de abandonar el fútbol, Jaime dedica su tiempo a la política ocupando un escaño en el Senado en tres legislaturas (1989-1993); (1993-1996) y (1996 – 2000) representando al Partido Popular de Segovia. 

Fuente: El Adelantado de Segovia; 31 de diciembre de 1965 Pág. 5 / www.senado.es 
Foto: Jaime Rodríguez en una imagen extraída de una alineación de la Gimnástica Segoviana de  la temporada 1961-62/autor desconocido. Fotografía original cedida por la familia de Ángel Giraldo



viernes, 30 de marzo de 2018

Un amistoso internacional

La Gimnástica Segoviana puede presumir de haber disputado partidos internacionales (aunque fueran amistosos). El primero de ellos, datado al menos, es el celebrado en El Peñascal el 24 de junio de 1953 y mide a la Segoviana con los alemanes del Freiburger Fussbal Club. Los alemanes comparecen en Segovia con un equipo plagado de jugadores no profesionales pese a ser uno de los punteros de la Segunda División de su país.  

El Freiburger  triunfa en Segovia (1-2) dejando una impronta de equipo ordenado, con calidad y sobre todo muy respetuoso con el contrario.  Adolph; Diehl, Schmitz; Farmann, Roggow, Scherer, Schimmelpfenning, Herr, Faber, Bechtel y Piwon forman por los alemanes y Camacho; Gil, Peñas, Costa, Pilín, López; Ugalde, Martín, Herrera, Saugar y Alía por los segovianos en un Peñascal que recibe a una multitud de aficionados pese a que el equipo está en Regional y la temporada recién finalizada no es la esperada. Entre los segovianos están el ex-portero gimnástico Camacho y los internacionales juveniles Ugalde y Martín que refuerzan al equipo para este partido. 

El Freiburger FC nace en 1897 y es uno de los fundadores de la Asociación Alemana de Fútbol en el año 1900. Se proclama campeón en 1907 en la segunda edición del Torneo Nacional y es semifinalista en el Torneo Internacionales Stampa Deportiva, el primer campeonato internacional entre clubes del mundo. Milita actualmente en la Verbandsliga Südbaden, una de las ligas regionales que conforman la sexta categoría de fútbol en Alemania. Durante su historia, como la Gimnástica, atraviesa muchos problemas económicos que le hacen, entre otras medidas, vender su propio terreno de juego al SC Freiburg en los años 90. 


Imagen: Escudo del Freiburger FC tomado de su página de Facebook oficial.
Fuentes: El Adelantado de Segovia;  www.ffc.de (web oficial); Wikipedia.

jueves, 8 de marzo de 2018

Un León en El Peñascal

José Luis Izpizua (Bilbao, 1908, 1996) es ya una institución en Bilbao cuando llega a la Gimnástica Segoviana. Integrante de la primera plantilla del Athletic Club desde la temporada 1928-29 y otras siete campañas disputa un total de 81 partidos en Primera División compitiendo con Gregorio Blasco por hacerse con la titularidad. Vive Izpizua buena parte de los mejores momentos de la historia del club vizcaíno ganando tres ligas y tres copas para los Leones de San Mamés

Después de su periplo con el Athletic, el valeroso cancerbero recala en el Real Valladolid Deportivo donde permanece cinco campañas para jugar después en el Atlético Zamora y dar el salto a los banquillos con el CD Alas de Valladolid. En la Segoviana llega para ejercer la doble función de entrenador y portero en la temporada 46-47 dejando un buen recuerdo entre jugadores y aficionados. Desde un primer momento Izpizua ejerce de entrenador para sustituir a Cuestita en el cargo y solo cuando José Luis Ajero no puede participar se coloca el mister bajo palos.

Izpizua coincide como jugador-entrenador en la Gimnástica con Teófilo Ortíz Pilín; Manuel Aparicio; Óscar Quiralte o Eduardo Sobrado Yayo; todos ellos jugadores de primera División antes o desees de su paso por la Segoviana. Real Oviedo (Pilín y Aparicio); Atlético Aviación (Óscar) y Real Madrid (Yayo) fueron sus equipos e incluso Yayo  alcanza la internacionalidad con España. 

Foto: imagen de José Luis Izpizua extraida de la web bdfutbol.com




martes, 23 de enero de 2018

Valeriano Cuéllar


Valeriano Cuéllar empieza su singladura en la Gimnástica en el equipo juvenil en la temporada 70-71 un equipo que entrena Pilín y en el que coincide con Julio Vegas, Jesús Bellota, Julito o Ángel Cerezo, entre otros. Después de jugar media temporada en Arévalo y otra media en el CD Acueducto, Valeriano regresa a la Gimnástica para no abandonarla hasta finales de la temporada 84-85, última campaña antes de su retirada. Valeriano, como el mismo se define era un jugador «físicamente bueno y técnicamente regular o malo». Lateral derecho, central marcador o centrocampista, Valeriano se desenvolvía en toda aquella zona del terreno de juego que requiera contundencia y despliegue físico.  
Durante muchas temporadas era el responsable de ejecutar las faltas y penaltis lo que le permitió incluso ser el máximo goleador del equipo en alguna campaña. Sin apenas problemas físicos en toda su carrera, forma parte del selecto grupo de jugadores que ronda los 500 partidos como jugador gimnástico. Durante algunas de sus temporadas, Valeriano compartió vestuario con sus primos segundos Ernesto Cuéllar y José Vicente Cuéllar. 
Con un carácter muy particular que le llevó a ser expulsado «alguna que otra vez» todavía recuerda Valeriano cientos de anécdotas como la de aquél día en el Adolfo Suárez de Ávila en que tuvo que salir escoltado por la policía hasta el autobús del equipo «porque me eché la mano a los huevos para provocar a la grada». Las cosas de Valeriano, uno de los grandes de la historia de la Gimnástica. 
Algo decepcionado por su salida de la Gimnástica al no celebrarse el partido homenaje que, según él, le prometió Pedro Antonio Hernández Escorial, Valeriano se centró en sus negocios de hostelería y apenas ha acudido a la Albuera a ver partido alguno del que fue su club durante quince temporadas.  Genio y figura.

Foto: Valeriano en una foto tomada en el Peñascal en la temporada 72-73/ autor desconocido
Imagen cedida para su utilización en el blog por Valeriano Cuéllar